Una ama de casa con buenas ideas: septiembre 2010

sábado, 4 de septiembre de 2010

Gatos v/s Limones

Nadie lo explica con exactitud, pero… ¡funciona!
Esta fruta cítrica proveniente de China, mantiene a raya a un gato que se empeña en realizar sus hazañas sanitarias en los sitios más insospechados de una casa.

¡Humanidad entera!: no gasten en peligrosos aspersores químicos que dañan el ambiente, y prometen `corregir los malos hábitos felinos´. El zumo (jugo) de los limones es la respuesta.


¿Cómo se llegó a este descubrimiento?
Simple: durante una cena, Garro, la gatita Tonkinés de Joel Nava Polina, subió como siempre a acompañarlo a la silla contigua a la suya. Se sentó muy complacida, vio sobre la mesa las viandas que estaba por comer, pero… no advirtió que a sus espaldas, él cortaba sobre una tabla de cocina, un limón.

Giró, se acercó al tazón de una sopa de verduras que estaba preparando, exprimió la mitad del fruto y saltaron algunas gotas que aterrizaron en los bigotes de su felina acompañante. El salto olímpico que Garros dio… fue genial; y su mal humor en contra de aquellas esferitas verdes recién cortadas del limonero de la casa, se hizo patente cada vez que subía a olisquear las viandas sobre la barra de la cocina.


Gatos VS Limones: desde entonces, cuando un gat@ nuevo llega a apropiarse de `la casa´, coloco algunas borlas de algodón impregnadas del cítrico jugo, en sitios que se desea proteger.

Las variantes son muchas. Crea la tuya!!!!!!

Rociar el zumo sobre alguna superficie (asegúrate de no empapar o anegarla, pues se convierten en peligrosas pistas de patinaje para gatos); o, exprime las cáscaras… direcciona las gotitas que saldrán expulsadas hacia donde tu desees. Hazlo en compañía de tu o tus felinos, pero nunca, nunca los sometas a tener contacto directo con estos líquidos.

Ell@s ya sabrán de qué se trata, desde el instante en que realices esta labor de "marcación de tu territorio humano"´, en, por su puesto… la casa de los gatos.

No se los des a jugar. Pero tampoco los vayas a rociar con el zumo.
Parte el limón, dáselos a oler, y verás la reacción de repulsión que harán.
Hay algunos gat@s que se sienten inmunes.
No te dejes engañar. Puede más el orgullo felino.
Así es que hay que tener paciencia.
Procura rociar el sitio a proteger cada dos o tres días.

Suerte!!!!!